creatividad
Adaptado del artículo “¿Eres creativo? La respuesta de las neurociencias” de la revista Science et Vie 104, de Junio 2018.
¿Qué es la creatividad? Es la capacidad para generar ideas que sean a la vez nuevas y útiles, es la respuesta que dan los sicólogos y neurocientificos. Esta definición abarca entonces no solo la creatividad diaria como la profesional o la genial.
Nuestro cerebro está cableado para producir novedad: así no seamos totalmente conscientes de ello todos somos creativos en nuestra vida diaria.
La capacidad para crear nos ha acompañado como especie desde nuestros inicios, pero hoy en día está más valorada que nunca: en 2016, el World Economic Forum listó la creatividad como una de las tres habilidades más importantes solicitadas por los empleadores.
Ser creativos es entonces muy importante. ¿Pero cómo logra uno ser creativo? ¿De dónde vienen las ideas? ¿Cómo emerge la creatividad en el cerebro? ¿Basta con dejar libre curso a las ideas para que aparezca la idea genial?
¡De ninguna manera!
El Dr. M. Cassotti profesor de sicología del desarrollo de la U. de Paris Descartes explica que “durante años se consideró que la creatividad era algo muy intuitivo y que las funciones cognitivas de alto nivel eran nefastas en este proceso”.
Sin embargo, lo que muestran hoy las neurocencias a través de diversos estudios realizados por medio de imágenes cerebrales -Imágenes por Resonancia Magnética Funcional, IRMf-, lo que ocurre es lo opuesto: la creatividad es un proceso bajo control del cortex profrontal, el gran organizador del pensamiento. Lo que muestran estos estudios es que si algunas personas son espontáneamente muy creativas es porque hacen funcionar su cerebro de una manera un tanto diferente a los demás.
Un estudio hecho con 163 voluntarios en la U. de Harvard por el Pr. Roger Beaty muestra que tres regiones cerebrales se activan simultáneamente durante la actividad creativa, el sistema de modo por defecto, el sistema de control y el sistema de lo sobresaliente y es la puesta en red de las tres que hace emerger la creatividad en nuestro cerebro.
El sistema de modo por defecto es donde aparecen las ideas. Éste es el que se activa cuando uno no hace nada en particular, que deja vagabundear la mente. En él se evocan los recuerdos, se proyecta el futuro, que se imaginan escenarios de provenir.
El sistema de control o sistema ejecutivo nos sirve para concentrarnos. Es movilizado cuando elaboramos un razonamiento, cuando fijamos nuestra atención sobre una tarea externa, como responder un e-mail, o interna como hacer un cálculo mental. En la actividad creativa este sistema sirve aparentemente para evaluar si una idea es buena, para reorientar la búsqueda. Igualmente sirve para inhibir el pensamiento automático. El sistema de control permite resistir a lo ya conocido, a lo clásico. Evita que salga de la caja lo que ya está en el inventario cerebral.
En cuanto al sistema de lo sobresaliente serviría para pasar de un sistema al otro, pero su rol no está aún completamente claro. “Captaría ciertas ideas generadas por el cerebro por defecto, las ideas sin duda más sobresalientes, no se sabe muy bien cómo, y las enviaría al sistema de control para evaluación” según la Dra. E. Volle neurobiologísta del Instituto del Cerebro y la Médula Espinal francés.
Sea como sea, una cosa ha quedado demostrada en el estudio de Roger Beaty: entre más fuertes sean las conexiones entre el sistema por defecto y el sistema de control más creativos son los sujetos estudiados. Es más, la sola observación de las conexiones entre estos dos sistemas por parte de los nuevos voluntarios en el experimento permite predecir el grado de creatividad que tendrán. Lo habitual es que estos dos sistemas no funcionan juntos: uno se activa cuando el otro se inactiva. Lo que caracteriza a las personas creativas es que “su cerebro está cableado de manera diferente, son capaces de activar redes que no funcionan juntas habitualmente” dice Roger Beaty.
“¡El alejamiento imaginario, es algo chévere, pero no es ahí que se encuentran las verdaderas ideas creativas! La creación ocurre cuando la imaginación se pone en conexión con el dominio de lo real” comenta Guy Aznar, consultante y formador en creatividad y management de la innovación: “solo cuando se hace esta conexión ocurre algo”.
Esta observación parece validar la idea que no todos somos iguales en términos de creatividad. Esto sin embargo ignora el hecho de que en el individuo las redes cerebrales no están congeladas. Todos tenemos la capacidad de soñar, tenemos ideas. Lo que nos muestran las neurociencias es dónde está escondida la llave de la creatividad: en la conexión entre el sistema por defecto y el sistema de control, en la conexión entre imaginario y realidad.
Comentario personal:
En publicidad he observado muchas veces cómo se valora en exceso la extrañeza de una idea, cómo se considera que entre más alejada esté una idea de la realidad más creativa es. Lo que muestra el estudio de Roger Beaty de la Universidad de Harvard es que no es así. Una idea creativa es aquella que surge efectivamente de la imaginación y se conecta con fuerza en la realidad, es decir que resuelve efectivamente una problemática claramente establecida.
De alguna manera los premios publicitarios son responsables de este desvío creativo, como lo prueba la gran cantidad de truchos presentados y premiados: el concepto mismo de trucho es una negación de la creación como lo demuestran hoy las neurociencias: el trucho es el uso de la imaginación sin el contexto de realidad. Es facilismo.
La verdadera creatividad nace cuando logramos conectar nuestro imaginario con la realidad.